Hola a tod@s.
Hoy es un día especial para mí porque es el santo de mi súper tía. Siempre lo celebramos de alguna forma u otra, pero la cuestión es buscar siempre la excusa para montar un «sarao» (o una buena comilona, según se vea). Y eso es lo que hemos hecho hoy: ponernos bien monos y quedar en La Muralleta, un restaurante bueniiiísimo que últimamente es el que nos ve celebrar todos los acontecimientos relacionados con mi tía.
Este año hemos tenido dos fichajes: las parejas de mi hermano y mi prima que, aunque ya llevan algún tiempo en la familia, no habían tenido la oportunidad de disfrutar de este restaurante. Les ha encantado, y no es para menos. Porque aparte de que se come de maravilla el ambiente es ideal. Las paredes son de piedra y da la sensación de estar en otra época, como dentro de un edificio antiguo, o en unas ruinas que han formado parte de la historia. Además, la zona en la que está ubicado te hace pensar esto porque está enfrente de un antiguo convento y de un castillo árabe. Desde el restaurante se puede ver el río Túria y un espacio lleno de naturaleza. Historia, naturaleza, tranquilidad, buena comida, servicio perfecto… ¿qué más se puede pedir? Pues disfrutarlo con la mejor compañía, como hemos hecho nosotros.
Como sabéis, vengo de pasar unos días en Madrid y allí está haciendo más frío que aquí en Valencia. Cuando llegué ayer me di cuenta de que ¡me encanta mi tierra y su clima! Así que hoy me he despertado con alegría y quería que se notara también en el look.
Me encanta el tul, sobre todo en faldas y, aunque me gustan más largas, hoy este vestido de Sidecar me ha valido.
La cazadora vaquera le da un toque más casual e informal al vestido, y también las sandalias de cuña.
Los labios rojos (o fucsia) no pueden faltar. Soy adicta al nº 106 de Kate Moss de Rimmel London 🙂
Los complementos son fundamentales en un look, a veces es lo que los define. Yo he querido jugar poniendo unas chapas a la cazadora en tonos rosa y blanco, como el vestido. Y, por supuesto, no me olvido de ti, cuchufleta; hoy te he llevado todo el día en mi corazón y algún día le contaré a todo el mundo lo especial que eres 😉
Y con esto me despido por hoy. Espero que os haya gustado.
Hasta la próxima.